investigación
El Hambre
UNA PLAGA SILENCIOSA
By Marta Rey
on July 2017
795 millones de personas
pasan HAMBRE
1 de cada 10 personas se acuestan con el estómago vacío. Una incongruencia en un mundo de recursos suficientes donde
la producción total podría alimentar al doble de la población.
8.000 niños mueren al día
por SUBALIMENTACIÓN
16.000 niños menores de 5 años mueren diariamente por diversas causas. El 50% de ellos fallece por falta de alimento,
6 niños por minuto
1/3 de la producción de alimentos a la BASURA
Producimos casi el doble de comida para alimentar a la población, pero desperdiciamos un tercio.
¡tiras 2 kg de alimentos
a la semana!
20 millones de personas
en riesgo de Hambruna
Nos enfrentamos a la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. Sudán del Sur, Nigeria, Yemen y Somalia necesitan ayuda humanitaria.
"El hambre ha sido, desde siempre, la razón de cambios sociales, progresos técnicos, revoluciones, contrarrevoluciones. Nada ha influido más en la historia de la humanidad. Ninguna enfermedad, ninguna guerra ha matado más gente. Todavía, ninguna plaga es tan letal y, al mismo tiempo, tan evitable como el hambre."
Martín Caparrós
El Hambre, Ed. Anagrama, 2014

¿Qué comeré mañana?
Probablemente esta pregunta le resulte familiar. Una pregunta simple y rutinaria a la que normalmente damos respuesta abriendo el frigorífico, yendo al supermercado u optando por una visita al restaurante más cercano.

Si hay algo común a todos los mortales, algo independiente a su talla, origen, religión, sexo o cualquier otro diferenciador físico y/o cultural, eso es el comer. Una necesidad del colectivo, un derecho para todos y una carencia, sin embargo, para una de cada 10 personas en el mundo.

795 millones de personas escuchan diariamente su rugido interior, ese bramido de estómago vacío que reclama desesperadamente una ingesta óptima de alimentos. 795 millones que pasan HAMBRE y que cada noche se enfrentan a la paradójica pregunta de: ¿qué comeré mañana?

¿Dónde se dan las mayores tasas de subalimentación en el mundo? ¿Cuáles son los retos a los que nos enfrentamos? ¿Cómo se ha desarrollado esta plaga silenciosa durante los últimos 10 años? ¿Dónde el comer empieza a ser un problema en vez de una satisfacción? ¿Quién contribuye monetariamente a solventar esta incongruencia?... y lo más importante:
¿Qué comerán mañana?


Un mapamundi hambriento
Porcentaje de Subalimentación en el Mundo (2014-2016)
Información sobre la prevalencia de la subalimentación en la población de los países en desarrollo entre 2014-2016. El indicador utilizado para ello mide la probabilidad de que una persona consuma una cantidad de energía alimentaria insuficiente.
* Países con (*): La proporción de personas subalimentadas es < a 5%.
** Países en gris: los datos son insuficientes o están incompletos.
*** Source: FAO
La subalimentación es la incapacidad de adquirir suficientes alimentos para satisfacer las necesidades de energía alimentaria que necesita una persona (1.800kcal. al día) durante al menos un año. En los últimos 25 años, la cantidad de personas subalimentadas ha descendido en 216 millones. Cuando un estado de subalimentación llega a ser crónico se convierte en HAMBRUNA.

Hoy, aproximadamente el 10% de la población se acuesta sin saber si va a comer mañana. Incluso es bastante probable, que a pesar de haber comido, la ingesta de alimentos no haya sido suficiente para saciar sus necesidades. La peor parte se la llevan los más vulnerables, los que aún viven en una dulce inocencia. 155 millones de niños menores de 5 años (una cuantía que triplica la población española) son demasiado pequeños para su edad por falta de alimento, por falta de acceso a agua potable y por privación de una sanidad digna y accesible. Una causa que derivará en consecuencias irreversibles a nivel físico y psicológico durante toda su vida.

Atendiendo a los datos del periodo 2014-2016 publicados por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), África seguido del Caribe y Asia Meridional son los territorios más afectados por la inseguridad alimentaria, estado en el que las personas carecen de un acceso seguro a una cantidad de alimentos óptima para sostener su crecimiento y desarrollo.
Los 3 países que registran un
mayor porcentaje de subalimentación
-sin atender a los cuatro países en crisis humanitaria- son:
Haití
Haití se enfrenta a grandes retos a nivel humanitario, político y de desarrollo. La isla caribeña cuenta con una población total de casi 11 millones de personas, de las cuales el 60% depende de la agricultura. Las sequías prolongadas en 2015 derivadas del fenómeno climático El Niño, junto con los daños causados por el huracán Matthew que azotó la isla en 2016 y que acabó con el 75% de los cultivos, han mermado la capacidad de producción agrícola causando un continuo aumento de los precios. Una subida a la que es imposible hacer frente con 2 dólares al día, ingresos con los que sobrevive 3 de 4 haitianos. Esta cadena de infortunios ha supuesto que una de cada dos personas (53%) sea incapaz de acceder a un nivel de ingesta de alimento suficiente para satisfacer sus necesidades energéticas.
Zambia
En Zambia la dieta se compone de cereales, principalmente de maíz. Esta dependencia se ve afectada constantemente por los choques climáticos. La disminución constante en la producción de cereales, la producción inadecuada de cultivos alternativos, las limitaciones climáticas y la pobreza conllevan que el 48% de la población zambiana esté subalimentada. A pesar del progreso económico registrado en los últimos 10 años, dos de cada cinco niños menores de 5 años no se desarrollan normalmente y el 15% registran un peso por debajo del apropiado debido a deficiencias nutricionales.

Según el Instituto de Investigación en Políticas Agrícolas Indaba (IAPRI), el gobierno de Zambia debería ayudar a los pequeños productores a mejorar los sistemas de almacenamiento de cultivos para reducir el índice de subalimentación.
República Centroafricana
La República Centroafricana se encuentra en una situación de inseguridad y violencia. En 2012, el grupo rebelde Seleka invadió una gran parte del territorio matando a miles de personas y provocando el desplazamiento de 600.000 civiles. El conflicto ha conllevado el abandono de las tierras produciéndose una reducción de las cosechas en un 54%.

Hoy las tensiones políticas y religiosas obstaculizan la reconstrucción del país con un índice de subalimentación del 48%. Hoy, 2.5 millones de personas se enfrentan diariamente a la inseguridad alimentaria.
¿Qué pasa cuando hablamos de números absolutos?
Los 3 países con
mayor número de personas subalimentadas son:
India
India, el segundo país más poblado del planeta, ha registrado un gran crecimiento económico y aumento de su producción permitiéndole entrar en el puesto número 7 del ranking publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, se siguen registrando niveles de pobreza muy altos: un 21% de la población vive con menos de 1.90 dólares al día, 693 dólares al año, y los niveles de desigualdad y exclusión social son alarmantes.

El 15% de los hindús sufren de subalimentación, 194.6 millones de personas que vienen a representar un cuarto de la población hambrienta del mundo.
China
La economía china ha crecido considerablemente en los últimos 35 años, incluso llegando a cumplir el Objetivo del Desarrollo del Milenio fijado en el año 2000 por las Naciones Unidas de reducir el número de personas hambrientas a la mitad. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), China se sitúa en el puesto número 2 del ranking de países más ricos atendiendo a su PIB ($11.391.619). Sin embargo, debido a la brecha económica y de desarrollo existente entre las zonas urbanas y rurales, el gigante asiático registra un 9,3% de subalimentación. Hoy, 134 millones de personas (casi la totalidad de la población rusa) en el gigante asiático sufren de inseguridad alimentaria.

Pakistán
Un 22% de la población pakistaní no tiene acceso a la cantidad de nutrientes necesarios para llevar una alimentación adecuada. En números absolutos, casi la totalidad de la población española.

A pesar de ser uno de los grandes productores de trigo del mundo, Pakistán registra una alta población con un poder adquisitivo muy limitado, lo que dificulta su acceso a una alimentación básica.

Debido a las costumbres culturales y sociales establecidas en el país, son las mujeres y las niñas pakistaníes las que encuentran mayores dificultades a la hora de acceder a la ayuda humanitaria y/o a los servicios básicos. Según el Programa Mundial de Alimentos, el acceso de las niñas a la educación sigue siendo un reto, y afirman que existe una correlación entre el nivel de educación y las diferentes formas de malnutrición. Los datos muestran que dos de cada 5 niños en Pakistán sufren retrasos en el crecimiento debido a la falta de comida.

El Hambre hace Historia, una cronología
¿Cuáles han sido las mayores hambrunas desde la Segunda Guerra Mundial y cuáles los pasos de la sociedad internacional?
Un viaje por las fechas señaladas que han marcado la pandemia del estómago vacío.

Una evolución lenta
A pesar de los esfuerzos internacionales, las políticas sociales aplicadas por algunos gobiernos y la cooperación de las Naciones Unidas y otros organismos de ayuda humanitaria para mitigar la plaga silenciosa del hambre, el número de personas subalimentadas entre 1990 y 2016 sólo se ha visto reducido en 216 millones de personas. El porcentaje de personas que son incapaces de adquirir alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de energía alimentaria se sitúa en un 10,9%, 8 puntos porcentuales por debajo de la subalimentación registrada en 1990 (18,6%). Ambas cifras muy alejadas de la esperada alcanzar por las Naciones Unidas.

Son diferentes las metas fijadas por las Naciones Unidas durante los últimos 20 años. La primera y más ambiciosa fue la establecida en la Cumbre Mundial de Alimentación de 1996 (CMA), donde 182 gobiernos se comprometieron a: reducir a la mitad el número de personas subalimentadas para 2015. Según el informe "El Estado de la inseguridad alimentaria en el mundo", publicado por la FAO en el año 2015, este objetivo no ha sido cumplido: "el número de personas subalimentadas supera en 285 millones aproximadamente la meta propuesta para 2015".

Source: FAO
El segundo compromiso forma parte del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) que se estableció en el año 2000: "reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre para 2015". Un total de 72 países en desarrollo de los 129 a los que se ha realizado un seguimiento han alcanzado esta meta.

La última propuesta fijada por las Naciones Unidas está recogida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos a finales de 2015, un llamado universal para adoptar medidas a nivel mundial para acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz. El Objetivo 2 de los ODS es "Hambre Cero" y su prioridad es la de: "terminar con todas las formas de hambre y desnutrición para 2030 y velar por el acceso de todas las personas, en especial los niños, a una alimentación suficiente y nutritiva durante todo el año".

El progreso económico de los territorios juega un papel fundamental en la erradicación del hambre. Sin embargo, la relación entre el crecimiento económico y el hambre es compleja. En una economía creciente, las familias pueden encontrar más recursos para mejorar sus condiciones de vida. No obstante, la problemática existente atañe a la población que vive en condiciones de extrema pobreza, la cual se ve más afectada por el hambre y por tanto puede que no tenga las mismas posibilidades de participar y sacar provecho de los beneficios del crecimiento.

En el siguiente gráfico puede verse la evolución de la subalimentación por país en los últimos 10 años. Los datos están representados según el tamaño de la población por país.
Si desea conocer los datos por país, las causas de la subalimentación y la situación actual que vive sus gentes, escoja un país en el siguiente menú.

El recorrido de los Fondos de Ayuda Humanitaria
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) gestiona el Financial Tracking Service (FTS), un sistema destinado a la recolección de datos referentes a los Fondos Internacionales de Ayuda Humanitaria.

Según los datos recolectados por FTS, entre 2015 y 2017, se han donado casi 7.000 millones de euros a programas destinados a la seguridad alimentaria y la nutrición. Sin contar con los fondos aportados por las Naciones Unidas que representan un 43% del total, Estados Unidos y la Comisión Europea son los mayores donantes con un 26% y un 7% respectivamente.
Comisión Europea

A través del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO), la Comisión Europea "tiene como objetivo salvar y preservar la vida, prevenir y aliviar el sufrimiento humano y salvaguardar la integridad y dignidad de las poblaciones afectadas por los desastres naturales y las crisis provocadas por el hombre". En los últimos dos años, la Comisión ha destinado 4.000 millones de euros a diferentes países para luchar contra la desnutrición y la inseguridad alimentaria. Los mayores beneficiarios han sido Etiopía (123 millones), Syria (53 millones) y Níger (30 millones).
Espacio Schengen

Además de las donaciones realizadas a través de ECHO, los países pertenecientes a la Unión Europea o dentro del espacio Schengen han puesto su granito de arena a nivel nacional: más de 796 millones de euros donados por 24 países. Según datos del FTS, Reino Unido ha sido el país que ha destinado más ayudas a programas de nutrición: más de 222 millones de euros, lo que supone un 28% del total donado por los territorios de Schengen. El segundo donante más generoso ha sido Alemania con cerca de 178 millones, y en el top 3 se encuentra Dinamarca con 121 millones de euros.
España

España se sitúa en el puesto número 13 de la lista de los países del Espacio Schengen con una donación de más de 4.5 millones. El 72% del presupuesto concedido por las autoridades españolas ha sido destinado a los campos de refugiados saharauis en la provincia de Tinduf, Argelia. Tras la retirada de España de los territorios del Sáhara Occidental en 1975, más de 165.000 refugiados saharauis viven en cinco campos de refugiados al norte de Argelia. Tres generaciones de saharauis esperan desde hace 25 años una solución que les permita volver a su patria.

Etiopía, los territorios ocupados de Palestina y Syria se reparten el resto del presupuesto.
Naciones Unidas

De los Fondos Internacionales de Ayuda Humanitaria destinados a nutrición y seguridad alimentaria entre 2015 y 2017, la ONU figura como el mayor donante: 3.000 millones de euros que suponen un 42% del total de la cuantía donada.

Las Naciones Unidas enfrenta la subalimentación y la inseguridad alimentaria a través de diversos fondos ejecutados bajo su tutela. El 89% del presupuesto otorgado por las Naciones Unidas -para nutrición y seguridad alimentaria- es gestionado por el Programa Mundial de Alimentos que recibe una totalidad de 264 millones de euros. Por debajo, el Fondo Central de Respuesta a Emergencias gestiona 198 millones de euros con el objetivo de dar respuesta lo más pronto posible a la crisis humanitarias y reducir de esta forma las posibles pérdidas.

Entre 2015 y 2017, los países que han recibido un mayor soporte por parte de las Naciones Unidas para luchar contra el síndrome del estómago vacío son:

  • Sudán del Sur: 748 millones de euros, un 25% del total de la ayuda de la ONU.
  • Siria: 597 millones de euros, el 20% del presupuesto total
  • Por detrás: Somalia, 26 millones; Yemen, 24 millones; Sudán, 21 millones; y Nigeria, 13 millones de euros.
El siguiente gráfico muestra mediante qué fondos se reparten los presupuestos de las Naciones Unidas destinados a nutrición y seguridad alimentaria y qué países son los beneficiados.


La Crisis Humanitaria de 2017
El 11 de marzo de 2017, las Naciones Unidas declaraban la mayor crisis humanitaria desde 1945. "Estamos en un momento crítico de la historia. Ya a principios de año nos estamos enfrentando a la mayor crisis humanitaria desde la creación de las Naciones Unidas", dijo Stephen O'Biren, jefe humanitario de la ONU. En febrero de este mismo año, las Naciones Unidas alertaban de que 20 millones de personas en cuatro países -Sudán del Sur, Somalia, Yemen y el nordeste de Nigeria- estaban en situación de hambruna o en riesgo de caer en ella.

Las siguientes fichas pretenden poner en contexto y explicar las causas de la grave situación a la que se enfrentan estos cuatro países.

SOLUCIONES
¿Cómo acabar con la plaga silenciosa?
La Sociedad Internacional debe hacerse cargo del síndrome del estómago vacío y actuar para que NADIE, en un mundo con recursos suficientes, pase HAMBRE.

¿Por dónde empezar?
Transformación del
sistema agrícola
1. Las inversión en la producción agrícola deben aumentar en un 60%. El 80% de la población pobre vive en zonas rurales y la agricultura es su principal empleador.

2. Facilitar el acceso a las tierras, semillas, sistemas de riego y al mercado.
Más y mejor
educación
Una de cada nueve personas no podrá leer este reportaje.
El acceso a una educación de calidad es un requisito necesario para acabar con la pobreza y la malnutrición.

Como dijo Mandela: "Es a través de la educación como la hija de un campesino puede convertirse en una médica, el hijo de un minero puede convertirse en el jefe de la mina, o el hijo de trabajadores agrícolas puede llegar a ser presidente de una gran nación".
Hacer frente al
Cambio Climático
La su bida de las temperaturas y la concentración de CO2 afecta a los sistemas agrícolas y forestales. Estos fenómenos meteorológicos tienen un efecto grave en la producción y disponibilidad de alimentos, el suministro y acceso alimentario,
y el precio de los alimentos.

Es necesario tomar medidas eficaces para mitigar sus efectos y evitar que los países en desarrollo se hagan dependientes de las importaciones para alimentar a sus gentes.

Voluntad política y ciudadana
La movilización de la Sociedad Internacional y sus gentes es de alta prioridad para conseguir un mundo sin hambre. A través de la toma de medidas, la aplicación de políticas económicas y sociales y la recaudación de fondos, la plaga silenciosa es aniquilable.

Todos somos responsable y todos podemos hacer algo para erradicar el hambre de una vez por todas.